EL MUNDO RURAL, Y SU COMPLEJIDAD.
Muchas personas llevan años intentando sobrevivir en el medio rural, porque les encanta, y francamente no es oro todo lo que reluce. Para las personas que SON del pueblo y tienen una infraestructura heredada (familiar, social y física) es más fácil, pero para los forasteros las trabas son importantes.
Los alquileres no son tan altos como en una ciudad, pero tampoco el margen de beneficio es el suficiente. Para cualquier gestión tienes que desplazarte la mayoría de las veces, puesto que los medios tecnológicos no siempre funcionan (aun así, menos mal que existe la ventanilla única para algunas cosas).
He intentado varios negocios y ahora mismo me encuentro estudiando la situación para emprender alguna nueva aventura, que espero sea la definitiva, y que me permita conciliar la vida familiar y laboral, así como poder vivir medianamente (tampoco pretendo hacerme rica).
Somos muchos los enamorados del mundo rural, aunque yo quitaría el término SENCILLAS. Cuando vas a pedir un crédito se cierran todas las puertas, no hay manera de conseguir ni un euro. ¿Cómo se hace para que te den un crédito, sin nómina y sin patrimonio? Sí, se tiene las ideas y las ganas de trabajar por mi cuenta. ¿Pero cómo inicio el negocio, si carezco de capital?
Ese problema tendría que tener una solución, personalmente pienso que debería ser el Estado…, quien avalase al emprendedor mediante una cuenta domiciliada en un Banco (acompañado con el estudio de viabilidad), donde los ingresos y gastos fueran registrados en dicha cuenta, ahí se podría empezar a ver el saldo, si es positivo o negativo, y los movimientos para poder analizar el futuro del negocio.
Porque una persona en el paro, al Estado y a la sociedad le cuesta dinero, y sinceramente, mirar al sol sin hacer nada es muy duro. La persona, el ser humano necesita desarrollarse, y aquí es donde deberían entrar las políticas sociales en el mundo rural.
Autoritzo al tractament de les meves dades per poder rebre informació per mitjans electrònics